La inversión en residencias de estudiantes ha vuelto a despuntar en España y mostrar su potencial por ser un excelente producto inmobiliario. En 2019 duplicaron su captación de capital respecto a 2018, cerrando el ejercicio con 445 millones de euros invertidos en este segmento. Este aumento, del 217 % en comparación con los 205 millones del año anterior, muestra el gran impulso que están recibiendo estos activos inmobiliarios, según datos del último informe de JLL “Residencias de Estudiantes. De la consolidación a la institucionalización”. Además, del mismo estudio se extrae que este área se mantendrá al alza y en el foco del inversor a pesar de la crisis del Covid-19.
El negocio de invertir en residencias de estudiantes
España es un gran país emisor y receptor de estudiantes internacionales. Además, también cuenta con una enorme movilidad nacional motivada por la calidad, prestigio y oportunidades laborales de determinadas universidades. Tal es su volumen que ocupa las primeras posiciones en programas de movilidad estudiantil como Erasmus+.
Solo durante el curso 2019-2020 aproximadamente unos 526.300 estudiantes necesitaron alojamiento. Esta cantidad ha estado en constante incremento desde el curso 2015-2016 con un crecimiento anual promedio del 5,7 %.
Los 445 millones de euros captados de inversión en 2019 se repartieron en 40 operaciones por todo el territorio nacional, cantidad que también se ha visto superada en comparación con las 31 registradas en 2018. Traducido a resultados, 35 de las 40 operaciones fueron para compra de suelo por valor de 264 millones y supusieron la puesta en el mercado de 11.930 camas nuevas. Las cinco transacciones restantes, por un valor de 181 millones de euros, fueron compras de activos que suman 2.178 camas.
A pesar de estas cifras, desde la consultora señalan la necesidad de incrementar la oferta. Actualmente no está siendo suficiente para cubrir la demanda que se encuentra en constante evolución. Entre los motivos del incremento de la demanda está el cada vez mayor acceso de los jóvenes a la universidad, los precios de los alquileres y el atractivo de España para el estudiante extranjero.
Pero lo que hace realmente interesante a esta tipología de producto inmobiliario es su rentabilidad. En las grandes capitales como Madrid y Barcelona cuentan con unos retornos estimados del 4,75 % y un 5,25 % en ciudades secundarias. Esto significa que se encuentran por delante de los hoteles (4 %), oficinas (3,25 %), residencial (3,25 %) y locales comerciales (3,15 %). Y comparten espacio rentable con activos logísticos y residencias de la tercera edad (5 %).
Estos activos inmobiliarios tras la pandemia
La pregunta que ahora todos se hacen es, ¿sigue siendo rentable la inversión en residencias de estudiantes en el contexto de la pandemia del Covid-19? Una encuesta realizada a expertos en este área da como conclusión que la mayoría de ellos, más del 80 %, confía en que no se soporten las consecuencias de la crisis actual más allá de un año.
Asimismo, el 60 % de los consultados apuesta por el tercer trimestre de 2020 como el periodo en el que el volumen de inversión hacia residencias de estudiantes se mantendrá o aumentará. Este resultado demuestra que este tipo de activos continúa en el top of mind de los inversores. Hasta la fecha se han continuado con los planes que ya estaban en marcha, así como se han registrado nuevas solicitudes para emprender nuevos trámites.
El siguiente paso natural que se prevé que se produzca en la inversión en residencias de estudiantes es la institucionalización del sector tras una fase de consolidación.